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En general, las luces del coche son un elemento fundamental para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, en muchas ocasiones, los conductores no reparamos en su estado, lo que puede derivar en accidentes y, además, en multas y sanciones de tráfico.
Desde Talleres Bonachera queremos garantizar que tienes toda la información sobre este tema. En primer lugar, es importante destacar que llevar alguna luz fundida puede suponer una infracción leve o grave dependiendo del tipo de luz que esté afectada. Si se trata de las luces de cruce, las de carretera, las de posición delanteras o traseras, la placa de matrícula o las de intermitencia, la multa será de 200 euros, mientras que, si se trata de las luces antiniebla o las de freno, la sanción puede ascender incluso a 500 euros.
Además, en caso de ser multado por este hecho, el conductor tendrá que reparar el fallo en el plazo de 15 días. Si no se cumple con esta obligación, la multa puede incrementarse incluso en un 30%.
Tengamos en cuenta que la potencia de las luces de un coche se mide en vatios (W), no en kilovatios (KW). En general, las luces de cruce suelen tener una potencia de entre 35 y 55 W, mientras que las de carretera suelen estar entre 55 y 70 W. En el caso de las luces antiniebla, la potencia es menor, ya que su función es aportar un extra de iluminación en este tipo de situaciones.
En definitiva, llevar las luces fundidas en el coche puede suponer un riesgo para tu seguridad y para tu bolsillo, por lo que es importante comprobar su estado de forma periódica y llevar a cabo su reparación en caso de ser necesario. Si notas algún problema, en Talleres Bonachera estamos a tu disposición para solucionarlo.
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