¿Sabías que un porcentaje significativo de los neumáticos que circulan en el asfalto español tiene defectos graves? Sí, en un reciente estudio realizado por RACE junto a Goodyear determinaron como estos defectos representan un riesgo para los conductores y la seguridad vial. En Ribera Car os comentamos los detalles.
En el estudio realizado se revisaron 1.045.242 vehículos incluidos ciclomotores, motocicletas, turismos, furgonetas, autobuses, vehículos de transporte de mercancías y remolques, y 48.073 de estos automóviles sufrían problemas graves en los neumáticos.
Los defectos encontrados en los vehículos implicados en accidentes de carreteras, los neumáticos son los más comunes. Es un dato que ha determinado la DGT.
En los defectos más habituales se encuentran que 51% de los turismos con fallos graves en los neumáticos sufren desgaste irregular excesivo en la banda de rodadura, y el 16% presentan anomalías en su estado. El tercer caso que representa el 14% es una escasa profundidad del dibujo, menos de los 1,6 milímetros obligatorios por la ley. Estos errores impiden superar la ITV y son consideradas una infracción grave, con sanción de 200 euros.
Un 40% de los casos en defectos de los ciclomotores son los neumáticos con dimensiones y/o características diferentes a las incluidas en la tarjeta de ITV. El segundo más habitual (19%) es el consabido “desgaste irregular excesivo” en la banda de rodadura. Con las motocicletas sucede lo mismo, pero con porcentajes diferentes: un 34% y un 30%, respectivamente.
Con estos resultados la RACE compartió 7 recomendaciones para lograr un correcto mantenimiento de los neumáticos que permita “garantizar la seguridad del vehículo”.
1- Mantener la presión según las especificaciones del fabricante, teniendo en cuenta la carga que va a soportar el vehículo.
2- Cambiar los neumáticos una vez alcancen una profundidad de 3 mm, aunque el mínimo legal sea de 1,6 mm, respetando la información de los indicadores de desgaste.
3- Revisar periódicamente el desgaste desigual de los neumáticos, sobre todo de los delanteros. Esto se puede producir por una presión inadecuada (el exceso castiga la parte central de la banda de rodadura; la escasez consume más la goma de los dos bordes) o por una alineación incorrecta de las ruedas. También el mal estado de la suspensión puede dar lugar a desgastes irregulares.
4- Revisar visual y periódicamente el estado de las llantas, por la parte interior también, para detectar desperfectos peligrosos.
5- Evitar rozaduras o golpes contra bordillos u otros obstáculos. Se pueden ocasionar daños internos no visibles. Si los neumáticos presentan una hernia en el flanco debe sustituirse cuanto antes.
6- Los neumáticos envejecen. Con el tiempo el caucho se endurece y pierde sus propiedades originales de elasticidad y adherencia.
7- Para revisar la presión de los neumáticos se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
- Verificar la presión con el neumático en frío.
- Consultar los indicadores de presión, que puede encontrarse por lo general en el marco de la puerta o en el interior de la tapa de la gasolina.
-Revisar la presión cada 2.000 kilómetros, una vez al mes o ante un viaje largo.
- Colocar siempre el tapón de la válvula, imprescindible para asegurar su hermeticidad.
- Verificar también la presión de la rueda de repuesto, que debe ser igual a la presión más alta de las recomendadas.
Los neumáticos son el punto de contacto de nuestro vehículo al asfalto. Debemos vigilar de forma periódica su estado, la presión y su dibujo ya que, como se observa en los datos de siniestralidad de la DGT, un neumático con desgaste irregular, o con una profundidad inferior a la mínima permitida, puede suponer un riesgo de salida de vía o pérdida de control del vehículo por falta de adherencia, especialmente con climatología adversa.
En Ribera Car os recordamos que si debes realizar algún cambio o mantenimiento en tu coche puedes pedir tu cita taller aquí.