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Distintos estudios han demostrado el aumento de accidentes y fallecidos en las rotondas, y es que estas representan uno de los puntos más conflictivos de circulación en ciudades y carreteras. En Ribera Car sabemos que el principal objetivo es mejorar la fluidez del tráfico en las intersecciones así que hoy te contaremos la importancia de saber cómo actuar en ellas.
Aún no existen cifras referentes a 2020, pero los últimos datos de 2019 registraron en las rotondas españolas 9.808 siniestros con víctimas y 59 colisiones mortales. La mayoría de estos tuvieron lugar en vías urbanas. Estos datos demuestran que aún a muchos nos cuesta conducir bien en las rotondas.
Los vehículos que se encuentren circulando en la rotonda tienen preferencia respecto a los que se disponen a acceder, así lo indica el Reglamento General de Circulación. Por eso, es importante respetar las señales desde antes de incorporarse a la misma. La mayoría de los accidentes suceden porque los conductores no aplican de forma correcta el criterio de ceder el paso o intentan incorporarse a una velocidad excesiva.
En muchos casos un gran número de conductores eligen el carril inadecuado al circular dentro de las vías e incluso abandonan la rotonda desde el carril interior sin indicar la maniobra con el intermitente.
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Alberto Caamaño, responsable de Formación del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) menciona que ¨si dos vehículos que están dentro de la glorieta colisionan, el conductor que cambia de carril será el infractor y responsable del accidente. Lo mismo ocurre en el caso de que un conductor quiera salir de la rotonda y circule por el interior: si se cambia de carril de manera inesperada, sin observar y respetar a quienes circulan por el exterior, puede producirse un choque debido a su falta de prudencia, y se le debe atribuir a él la culpabilidad”.
Lo ideal es que si a la hora de abandonar la glorieta estamos situados en alguno de los carriles interiores (de la izquierda) y no podemos cambiarnos al exterior con seguridad, tendremos que dar la vuelta hasta que podamos salir correctamente.
En el caso de haber un accidente dentro de la glorieta, hay que actuar como con cualquier otro accidente. Antes de bajar del vehículo es imprescindible colocarse los chalecos reflectantes, y el resto de pasajeros no debe apearse del automóvil si no es estrictamente necesario, ya que es la mejor manera de evitar un posible atropello.
Si el golpe es leve y los vehículos pueden circular con normalidad, basta con retirarse de la rotonda para restablecer la circulación cuanto antes. En caso contrario, es obligatorio señalizar el percance con los triángulos de emergencia –a partir del 1 de julio se pueden usar indistintamente estos o las luces V-16– y avisar cuanto antes a la grúa para que se despeje la circulación en la glorieta.
Desde Ribera Car os recomendamos tener mucha precaución ya que cada vez existen más tipos de rotondas, desde miniglorietas y glorietas dobles a glorietas partidas, semaforizadas o turboglorietas, entre otras que dificultan la comprensión del reglamento y genera dudas a la hora de circular.
