En Automóviles Rueda sabemos que algo frecuente en la conducción es la rotura parcial del parabrisas, provocado generalmente por el impacto de piedrecillas despedidas por otro vehículo. En muchos casos, el impacto es tan fuerte que produce la rotura total del parabrisas, lo que representa un peligro. Sigue leyendo y descubre qué hacer en estos casos.
Estos accidentes se presentan por el mal estado de la carretera, muchos de los casos pueden ser tan fuertes que produzca la rotura total y sea necesario sustituir la luna del coche, en este caso, os recomendamos mantener la calma, detener el coche progresivamente, activar las luces de emergencia y apartar el vehículo de la vía para pedir ayuda externa.
El peligro actual de la rotura de los parabrisas es la pérdida de visibilidad que se produce de forma instantánea al momento del accidente ya que la luna tiene una capa de plástico entre vidrio y vidrio haciendo que el impacto de la rotura quede enganchado y no se dispersen por el habitáculo impactando al conductor.
En el caso de que el impacto de las piedrecillas provoque un pequeño agujero o una grieta que parezca poca cosa, de igual forma hay que llevar el coche para repararlo.
Los cambios bruscos de temperatura también son causantes de las grietas repentinas de la luna. Si la rotura no supera el tamaño máximo de una moneda de dos euros, es factible su reparación. El parabrisas siempre debe estar en perfecto estado, ya que cualquier desperfecto afecta a su resistencia como estructura como también la eficacia del airbag y el sistemas ADAS de seguridad activa que suelen instalarse en el parabrisas.
El trabajo del taller especialista es crucial para tener un excelente resultado en caso de roturas. Por lo general se reparta a través del uso de resina especial. Previamente se limpia bien el parabrisas y superficie afectada para eliminar restos de vidrios y suciedad. Luego se adhiere al parabrisas una herramienta que sirve para hacer presión sobre el área afectada por el impacto y, a la vez, crear un efecto de vacío, eliminando aire y humedad. De esta manera, se podrá aplicar la resina que rellenará el orificio con total eficacia.
El paso siguiente es retirar esta herramienta, y se vuelve a aplicar una gota de resina al punto de impacto. Luego se coloca encima una pequeña lámina de plástico y se procede al curado de la resina mediante una máquina de rayos ultravioleta o dejando el coche al sol. Por último se retiran los restos de resina sobrante con una cuchilla y se pule el parabrisas.
Desde Automóviles Rueda os recomendamos tener precaución en caso de presentar alguna rotura por muy pequeña que parezca y pedir una cita en el taller.
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